sábado, 9 de octubre de 2010

Algunas noches son...

Como un circo abandonado
entre bloques de cemento.
Como el reloj del vigilante nocturno
de aquella urbanización en obras de tu barrio.
Como un colegio vacío.
Como la frontera de una vida que acaba.

Entonces,
le hago un torniquete a los recuerdos,
y apago la luz.

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